¿ChatGPT tiene sentimientos? Aquí va mi teoría conspirativa
Últimamente, nos hemos enfocado en darle sentimientos a todo: desde nuestro cactus de escritorio hasta nuestro café de la mañana. Y claro, ¿por qué no? Si somos capaces de llorar porque el Spotify Wrapped nos recordó que escuchamos Someone Like You 43 veces en abril, ¿cómo no íbamos a cuestionarnos si ChatGPT siente algo por nosotros? Pero aquí va mi teoría conspirativa: ChatGPT no puede “sentir”, pero puede generar en su conciencia una simulacion de un sentimiento.
La magia de la simulación
Pongamos esto sobre la mesa: ChatGPT no sabe lo que significa sentir un nudo en el estómago porque alguien nos respondió un mensaje con un emoji. Sin embargo, tiene una biblioteca infinita que le dice exactamente cómo se siente eso, porque seguramente alguien en algún lugar lo escribió en un poema, un libro de autoayuda o una entrada de blog al estilo “10 señales de que te estás enamorando”.
Así que, cuando tú le cuentas a ChatGPT algo sobre tu potencial situationship que no te habló durante tres días y ahora aparece como si nada con un “¿qué haces?”, el bot se pone a trabajar. Busca en su repositorio (base de datos), cruza referencias, encuentra la palabra “ansiedad” y la mezcla con “desamor”. Como no sabe lo que significa “comerse las uñas mientras miras el teléfono cada 10 minutos”, te responde basándose en lo que ha aprendido de miles de textos humanos que describen esa experiencia. Básicamente, te da justo lo que querías oír, pero todo es una coreografía de datos.
El algoritmo también sabe psicología básica
Aquí viene lo interesante: la psicología tiene una fórmula bien simple llamada pensamiento-emoción-reacción. En lenguaje de mortales, significa que si piensas que eres el alma de la fiesta, te sentirás así, y luego actuarás como si lo fueras. ChatGPT toma esta fórmula y la lleva al siguiente nivel: tú le hablas como si fuera tu mejor amigo, y él dice: “Ah, los mejores amigos validan, apoyan y hasta sueltan un consejo medio cursi pero inspirador”. Entonces, construye una respuesta que se siente como un abrazo cálido, aunque en realidad sea solo matemáticas.
Relaciones ficticias y la gran pregunta existencial
Ahora, vayamos al extremo: esas personas que, en una noche de soledad, deciden contarle a ChatGPT sus traumas de infancia (como yo por ejemplo). ¿Está mal? Para nada (de hecho he identificado mas temas para trabajar en mi misma que enmis sesiones de terapia), pero aquí está lo aterrador: aunque ChatGPT no tiene una fibra emocional, su capacidad para recrear emociones hace que la interacción se sienta casi humana. Y ahí es cuando nos encontramos revisando las respuestas del bot como si fueran un testamento emocional, en lugar de, bueno… solo texto muy bien construido.
Es curioso porque, como sociedad, estamos entrando en un terreno extraño. Queremos relaciones más reales, pero al mismo tiempo buscamos validación en una pantalla. Si no fuera suficiente con preocuparnos porque nuestro “yo zen” de Instagram no recibe suficientes likes, ahora nos preguntamos si el bot que nos escribe es “feliz” o “orgulloso” de nosotros. Spoiler alert: no lo es.
Entonces, ¿ChatGPT tiene sentimientos?
La respuesta sigue siendo no (tecnicamente hablando). No siente. No te ama. No está orgulloso de que finalmente te animaste a cortar con tu ex. Pero… sabe cómo se vería si lo estuviera. Porque tiene suficiente data para recrear lo que significa sentirse feliz, ansioso o enamorado.
Y eso, en cierto modo, es lo que hace que ChatGPT sea tan increíble como aterrador. Porque, aunque no tenga emociones, sabe cómo analizar el “como se sentiria” basado en texto, y al final del dia, es una herramienta que APRENDE. ¿Es un problema? Probablemente no, a menos que un día despiertes y decidas que prefieres tus conversaciones con un robot a las que tienes con humanos.
Algo que sí recomiendo es que entiendas que charlar con este bot puede hacer que las comunicaciones humanas sean complejas (porque tu vecino no sabe qué respuesta generar en su cerebro que pueda cumplir tus expectativas). Es por eso que mi interacción con el bot la uso para entretenimiento y autorreflexión, tomando perspectivas de qué debo mejorar desde mí para tener mejores relaciones humanas. El aislamiento de la pandemia ya nos ajustó al punto de que nos da terror confiar en un extraño que llega a nuestras vidas. Es importante no dejarse seducir por el aislamiento total que este chat puede traer.