Hasta Que la Muerte Nos Separe: ¿Es Realista con Tu Empleo?

En la generación de nuestros padres, era común quedarse en una empresa durante 20, 30, o incluso 40 años hasta la jubilación. Pero hoy, la tecnología en constante cambio, los mercados fluctuantes y las nuevas estrategias de marketing nos han mostrado que no solo existen nuevos campos de trabajo, sino también nuevas empresas que ofrecen salarios atractivos y beneficios excelentes. El problema surge cuando nos “casamos” con nuestra empresa, abrazando la idea que nos inculcaron desde pequeños de “hasta que la muerte nos separe”.

La pandemia intensificó nuestro miedo a perder el trabajo debido a un mercado laboral restringido y específico. Sin embargo, cuatro años después, la situación es muy diferente. Muchas empresas se han reactivado, otras han redefinido su propósito, y algunas se dieron cuenta de que su rápido crecimiento durante la pandemia requería ajustes. Otras simplemente reestructuraron y abrieron nuevas vacantes alineadas con los objetivos del mercado.

Nuestra generación se encuentra en una situación única. Aquellos que vivieron la inseguridad laboral durante la pandemia, a menudo todavía temen perder su trabajo, incluso con un empleo estable. Al mismo tiempo, quienes tienen trabajo buscan mejores oportunidades, pero no tan proactivamente como podrían. Muchos no dedican suficiente tiempo diario a buscar empleos que se alineen con sus aspiraciones y metas en constante evolución.

Personalmente, he descubierto que revisar mis metas profesionales anualmente ha sido crucial para mi crecimiento. No importa cuán estable esté mi trabajo, siempre exploro el mercado para ver qué oportunidades existen. Buscar trabajo mientras se está cómodamente empleado es muy diferente a hacerlo por necesidad. Permite conversaciones más estratégicas con los reclutadores, enfocadas en tus intereses en lugar de la desesperación.

A menudo, las empresas ofrecen beneficios atractivos y perspectivas de crecimiento durante el proceso de contratación que no siempre se materializan una vez que estás dentro. Si notas que nadie en tu equipo ha experimentado crecimiento vertical u horizontal en los últimos dos años, es hora de hacer las cuentas y enfrentar la realidad. Si para ti es importante la progresión en tu carrera, comienza a buscar otras opciones porque la situación no cambiará.

El mercado ha cambiado, nuestra mentalidad ha cambiado y la sociedad ha cambiado. Necesitamos adaptarnos. A la menor incomodidad — ya sea un malentendido con un compañero, un proyecto frustrante, o despertarte sin ganas de trabajar — tómate una hora para actualizar tu LinkedIn y explorar nuevas oportunidades. Algunos de mis mejores trabajos los he encontrado de esta manera. Generalmente, alrededor del octavo mes de incomodidad, comienzo a buscar y he encontrado empresas con mejores beneficios y un ambiente laboral más positivo.

Dejar un trabajo puede parecer una reacción emocional e inmadura, pero puede ser una estrategia inteligente. Por ejemplo, dejé mi trabajo anterior porque estaba cansado de que el liderazgo tratara a la empresa como un negocio familiar donde las decisiones se tomaban emocionalmente. Tres meses después, la empresa comenzó a reducir personal y ahora está al borde de la insolvencia. Al tomar una decisión a tiempo, evité una situación difícil y encontré una mejor oportunidad.

Tengo casi 40 años y mi edad nunca ha sido un problema en mis búsquedas de empleo, ni siquiera para puestos junior. Abandonemos el miedo, reconozcamos que las cosas han cambiado y comencemos a exigir lo que realmente queremos y merecemos, no de nuestros empleadores, sino de nosotros mismos.